Cuando creía que todo estaba por fin bien. Tenía una casa, una familia ,una estabilidad viene el declive.
En mi trabajo todo se juzga, se critica, me encuentro en un ambiente oscuro, donde prima la falsedad del momento en cada momento. Mi marido cada vez más centrado en su trabajo, como decía él para sacar la familia adelante.
Y yo trabajando en el cole, cuidando,enseñando , criando a mis hijas y ocupándome de nuestra casa , organización , limpieza. Cada noche acababa rota por que encima lo tenía que hacer bien.
Toda las noche mi marido y yo discutíamos por que yo necesitaba que el llegará antes a casa, pero parece ser que eso era muy difícil por que tenia muchas reponsabilidades. yo cada vez me ocupaba menos de mi y mi objetivo principal eran mis hijas.
Después de tantas discusiones, peleas, incomprensión decidí que no tenía nada que hacer y que mi camino era en solitario,viviríamos en la misma casa pero al final las decisiones que tomase serían las adecuadas, por que a él le parecerían bien, no opinaría.
El tiempo pasaba mi situación en el trabajo era cada vez más difícil, mi visión con respecto a la educación y mis cualidades allí no encajaban. Mi matrimonio se conformaba con compartir casa, Pero mientras compensaba por que mis hijas estaban felices y tenían sus necesidades cubiertas y lo mas importante una familia. Familia por la que hoy en día sigo luchando.
Hasta un día, un día en el que a mi hija mayor se le empezaron a torcer las cosas en el cole, ese día estallo la tormenta.
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